ENTRE
LOS DIVERSOS DÍAS DEL AÑO
DEDICADOS A HONRAR A GRANDES
PERSONAJES O A
CONMEMORAR IMPORTANTES EVENTOS, NADIE OLVIDA EL DÍA DE LA MADRE A QUIEN POR
SUPUESTO TODOS VENERAMOS CON ESPECIAL DEVOCIÓN.
SIN EMBARGO, FRECUENTEMENTE
PASAMOS POR ALTO
EL DÍA DE LA TIERRA Y CREO QUE HOY MÁS QUE NUNCA ÉL MERECE SER TENIDO EN CUENTA
EN SU REAL SIGNIFICADO YA QUE SI DENTRO DE NUESTRA FAMILIA CÓSMICA EL SOL ES EL
PADRE Y LA LUNA NUESTRA HERMANA, LA TIERRA ES SIN LUGAR A DUDAS LA MADRE QUE
NOS MANTIENE Y NOS NUTRE A TODOS.
Y A
PESAR DE QUE ESTO ES INNEGABLE,
¡QUÉ MAL LA TRATAMOS!
TALADRAMOS INCESANTEMENTE SU
CORTEZA
EXTRAYÉNDOLE MILLONES Y MILLONES DE TONELADAS DE PETRÓLEO CON EL QUE
CONTAMINAMOS SUS MARES Y SU ATMÓSFERA. ENVENENAMOS SU VEGETACION Y QUEMAMOS SUS
SELVAS MILENARIAS.
EXTERMINAMOS ESPECIES DE PLANTAS Y
ANIMALES
QUE DEMORARON MILLONES DE AÑOS EN
DESARROLLARSE.
NI
SIQUIERA LOS GRANDES OCÉANOS SE
ESCAPAN DEL TORRENTE DE BASURA Y DESPERDICIOS
QUE PRODUCE LA HUMANIDAD DIARIAMENTE.
Y HOY PARECIERA QUE ELLA QUISIERA
DARNOS UN
MENSAJE DE ALERTA PARA QUE DETENGAMOS ESTE DESATINADO PROCESO.
SUS POLOS Y GLACIARES SE ESTÁN
DERRITIENDO,
LAS TORMENTAS IMPREVISTAS Y LAS SEQUÍAS
PROLONGADAS SE HACEN CADA VEZ MÁS AGUDAS. EL AGUA POTABLE COMIENZA A ESCASEAR,
LA TEMPERATURA Y EL NIVEL DEL MAR SIGUEN ELEVÁNDOSE.
TERREMOTOS
Y VOLCANES RUGEN CON
UNA POTENCIA TAL QUE PARECEN ADVERTIRNOS QUE ESTAMOS
LLEGANDO AL LÍMITE DE LA CAPACIDAD DEL PLANETA PARA ASIMILAR TANTOS ABUSOS.
CUALQUIERA
PENSARÍA QUE EN UNA
SITUACIÓN TAN CRÍTICA PARA LA SUPERVIVENCIA HUMANA, LAS
NACIONES AÚN CON SUS DESAVENENCIAS POR SUS
IDEOLOGÍAS POLÍTICAS Y RELIGIOSAS, DEBERÍAN HERMANARSE EN UN ESFUERZO
CONJUNTO PARA SALVAR NUESTRO PLANETA Y CON ÉL LA VIDA QUE ALBERGA Y ALIMENTA.
PERO DESGRACIADAMENTE NO ES ASÍ Y EL EGOÍSMO
Y LA AMBICIÓN SIGUEN DOMINANDO AL MUNDO.
TAL VEZ ESTE PASADO 22 DE
ABRIL DIA DE LA TIERRA TAN CERCANO AL DÍA DE LA MADRE, HAYA SIDO UNA DE LAS
ÚLTIMAS OPORTUNIDADES PARA RECAPACITAR SOBRE LA ATENCIÓN Y EL CUIDADO QUE
DEBEMOS DARLE.
DE LO CONTRARIO, LOS GRANDES
DESASTRES SERÁN
SEGURAMENTE LOS QUE NOS HAGAN APRENDER LA LECCIÓN DE HUMILDAD Y GRATITUD QUE LE
DEBEMOS PERO A TRAVÉS DEL SUFRIMIENTO EL HAMBRE Y LA NECESIDAD.
REPITAMOS ENTONCES EN NUESTRO YO
INTERNO COMO
LO HACEMOS EN LA ORACIÓN DEL PADRE NUESTRO :
¡GRACIAS MADRE TIERRA POR DARNOS LA VIDA Y EL PAN NUESTRO DE CADA DÍA!
¡TRATAREMOS
DE MERECERLOS!